lunes, 15 de octubre de 2012

El cuento de UBUNTU

Os invito a leer (solos o en clase) el siguiente cuento: Cuento de Ubuntu.
A partir de él podemos trabajar con nuestros alumnos (o nuestros compañeros) el valor del trabajo en equipo, la importancia de que todos salgamos ganando al concluir una actividad, como debería ser su educación.

Un antropólogo propuso un juego a un grupo de niños de una tribu africana...
Puso una cesta llena de fruta en lo alto de un árbol y les dijo que el primero que llegase se llevaría toda la cesta para él solo.
Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos, después se sentaron juntos a disfrutar del premio.

Cuando él les preguntó por qué habían corrido así, si uno solo podía ganar todas las frutas, le respondieron: UBUNTU, ¿cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?

UBUNTU, en la cultura Xhosa significa: "Yo soy porque nosotros somos."


Para los cuentos en clase, a mí me gusta crear un ambiente diferente (por ejemplo, llevar a los chicos al patio y sentarnos todos en círculo, o hacer un círculo en la clase y sentarnos en el suelo. Jugar con la entonación de voz, leer despacio.... y que se cree un micromundo para la actividad.

Tras la lectura del cuento, dejarles pensar un rato y analizar qué les ha llamado la atención, qué opinan del cuento, si ven posible algo así en su mundo: su familia (entre los hermanos), en el colegio (durante las cláses o los exámenes), en la sociedad en la que vivimos...
Intentar analizar por qué si sería estupendo vivir así, nuestra vida es justo al contrario y nos basamos más en la competitividad que en la cooperación.
Intentar encontrar algún ejemplo fácil de llevar a cabo de este Ubuntu en nuestro día a día y comprometernos a intentarlo durante una semana. Ponerlo por escrito y dejarlo en un cajón o en el tablón de la clase.
Para ello, a la semana siguiente en la misma hora de clase o de tutoría, hay que empezar preguntando cómo ha ido el experimento: quién lo ha cumplido, qué ha pasado, cuántos lo han conseguido, cuántos no (y por qué)...
Si se quiere profundizar más en este aspecto, estaría bien ponerlo en relación con la película Cadena de favores. Puede llevar varias horas de clase, pero se le puede sacar mucho juego educativo, y además lo inicia un chico en un colegio.

Quizá otra propuesta es hacerle pequeñas modificaciones a la situación:
- Llegar a la clase con un gran recipiente de cristal lleno de chucherías (seamos realistas: nuestros niños nunca se pelearían ni motivarían por fruta). Proponerles algún tipo de competición y ver cómo empiezan a reaccionar....
- Parar la dinámica con calma y contarles el cuento de Ubuntu y plantearles si no es mejor repartir los dulces entre todos (mucho más sano que hartarse uno solo) y compartir.
- Intentar llegar a la conclusión del cuento, bueno, hacer que vayan llegando ellos por convicción (y repartir las chuches, que todos se vayan con algo, al fin y al cabo ganar todos es el objetivo).

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